Caracterización

La caracterización de las variedades locales es una labor imprescindible que permite conocer en profundidad los recursos fitogenéticos que estamos conservando. Las diferencias entre las variedades, sus características, tanto morfológicas como agronómicas así como sus cualidades nutritivas, representan una información muy útil que permite conocer los recursos fitogenéticos que conservamos de cara a su utilización.

Para llevar a cabo los diferentes niveles de caracterización de las variedades agrícolas, el CCBAT colabora con diversos Organismos como son las Universidades o Centros de Investigación, tanto nacionales como internacionales.

La caracterización morfológica se basa en la observación de aquellos caracteres que pueden ser visualmente diferentes. El conjunto de todos estos caracteres se conocen como "Descriptores" existiendo listas de descriptores elaborados por organismos internacionales de referencia cuya utilización permite obtener resultados homogéneos y que además están adaptados a las variedades tradicionales. Obtenemos así medidas de longitud, anchura, diámetro, área... de diferentes partes de la planta, (flor, hojas, fruto, etc.) y otras características, como el color, forma, pilosidad, rugosidad,…Esto permitirá establecer las diferencias y similitudes entre las distintas variedades de un mismo cultivo.

El CCBAT ha realizado la caracterización morfológica de muchas especies como papas, trigos, batatas, ajos, cebollas, judías, o tomates y continúa realizando esta labor con nuevos cultivos de interés.

El uso de marcadores moleculares permite obtener información sobre la dotación genética de un organismo. Actualmente, resulta un complemento indispensable a los trabajos de caracterización morfológica, debido a la complejidad de los patrones de expresión de los genes, ya que no siempre las diferencias en las características visuales se corresponden con una verdadera variabilidad desde el punto de vista molecular. Esta información genética también permite detectar posibles duplicados, y confirmar la variabilidad previamente determinada a través del estudio de los caracteres morfológicos.

Entre las especies en las que se ha trabajado en su caracterización molecular en el CCBAT figuran las papas, trigos, manzanas, peras, castañas y judías.

Mediante la evaluación agronómica podemos conocer mejor aspectos relacionados con la adaptación de las variedades a las condiciones ambientales locales.

Estudiamos así las características productivas de las variedades, su eficiencia fotosintética o la tolerancia a plagas y enfermedades.

Este nivel de caracterización permite conocer por ejemplo qué variedades de centeno son más adecuadas para la producción de paja para tapar los pajares, qué variedades de cebolla producen bulbos de mayor calibre en función de las fechas tradicionales de plantación, qué variedades de papas alcanzan mejores calibres para su aceptación en el mercado o qué variedades de trigo son capaces de tener una buena productividad en condiciones de secano.

Se estudian las propiedades nutricionales y composición de las variedades. Así por ejemplo se evalúan parámetros como el contenido de agua, fibra, minerales, azúcares o grasas, permitiendo conocer las variedades de mayor valor nutricional o las que pueden ser mejor toleradas para un tipo de consumidores concretos, por ejemplos variedades con una menor cantidad de azúcares.

Estos estudios se realizan en colaboración con otros Centro de Investigación y aportan una información de gran valor de cara a la promoción del consumo de determinadas variedades.

Esta caracterización la acompañamos de catas comentadas por expertos, a partir de las cuales se establece el perfil sensorial de las variedades estudiadas.