Frutales.
Los frutales que encontramos actualmente en la isla son en su mayoría descendientes de antiguas variedades europeas. Se plantaban tradicionalmente en los bordes de las huertas, y caracterizan aún hoy algunos paisajes de las medianías de Tenerife.
También son muy importantes en cuanto a su diversidad: podemos encontrar muchísimas variedades distintas de perales, manzanos, higueras, castañeros, duraznos, etc.
A pesar de que las castañas pueden parecer todas iguales, se conocen unas veinte variedades diferentes. Se pueden distinguir por la forma y tamaño de la castaña (Redonda, Culochico, Castagrande), por las púas del erizo (Picuda, Mansa) o por otras características, como las Mollares, que son fáciles de pelar, o la Temprana, que es la primera que da frutos.